Diseñando una cocina rústica

Diseñando una cocina rústica
6 consejos imprescindibles para diseñar su cocina rústica
Inspiradas a menudo por el ambiente de las antiguas casas de campo, las cocinas rústicas son al mismo tiempo calidas y acogedoras sin perder en ningún momento de vista su funcionalidad. Los toques nostálgicos y más coquetos resaltan especialmente en contraste con los más modernos equipamientos, dando como resultado una cocina que funciona a la última mientras anima a recuperar el ambiente familiar de aquellas cocinas de antaño. He aquí 6 cosas a tener presentes a la hora de diseñar una cocina de auténtico estilo rústico.
Encimeras
Una sólida encimera de madera a la que las marcas de un uso continuado añadían carácter era tradicionalmente una de las características de una cocina rústica. Hoy día, el uso de encimeras de madera maciza, son una opción viable que da autenticidad a una cocina moderna de estilo rústico equipada con electrodomésticos en acero inoxidable. También son populares los azulejos de cerámica, así como la piedra natural o el mármol. Colores claros y materiales de origen natural contribuyen a crear una cocina de estilo rústico.


Armarios
Los armarios deben ser numerosos y rendir homenaje al material del que están hechos. Acabados claros, como roble en miel o pino natural son bastante comunes, como lo son también armarios más rústicos y bastos que muestren sin vergüenza nudos o marcas en el grano de la madera, cosas que en muchos casos estarían fuera de lugar en una cocina de estilo estrictamente moderno. Si lo que está buscando es un acabado algo más refinado, considere pintar sus armarios con un tono crema o esmaltados en blanco. También puede usar pintura de tono lechoso en los marcos de sus vitrinas, en tonos pastel de verde, amarillo o azul. La madera acanalada es también una opción excelente a la hora de dar textura y atractivo visual. Añadiendo herrajes vintage como tiradores y goznes de hierro forjado o níquel pulido ayudará a reforzar el toque rústico.
Suelos
Las principales opciones para los suelos de una cocina de estilo rústico son madera, piedra y baldosa. Las superficies de piedra son, por descontado, la elección natural, sean losas de piedra o paneles de cuarzo. Las maderas duras como roble o arce aplicadas en tablas anchas también hacen un magnífico suelo rústico. Las baldosas de terracota son otra buena opción, que añade calidez, sin olvidarnos de la pizarra, aunque esta puede ser susceptible de roturas o desconchados si se ve sometida a un trato rudo.


Muebles y accesorios
El mobiliario de artesanía hecho por manos expertas a partir de materiales naturales es algo que está naturalmente destinado a integrarse en una auténtica cocina de estilo rústico. Los muebles en madera maciza resultan ideales para crear una sensación cálida y acogedora en una cocina recién estrenada. Unas alacenas de época con acentos de vidrio emplomado pueden llegar a ser espectaculares como pieza maestra de una habitación llena de detalles de autenticidad propios de las casas de campo de principios de siglo. Armarios empotrados y vitrinas a los que se pueda ver el grano de la madera, o acabados con esmaltados brillantes, son el modo perfecto de exhibir la porcelana familiar o esos utensilios de cocina típicos de las casas de campo.
Si el espacio horizontal es escaso, considere suspender del techo anaqueles colgantes. En ellos podrá colgar ollas de cobre, sartenes de hierro y cacerolas, mientras que unos ganchos de pared servirán para colgar de ellos coladores, espátulas y otros utensilios. Un tarro de cerámica con una colección de cucharones de madera envejecida dentro puesto sobre la encimera, un jarro lleno de flores silvestres sobre la mesa y un jabonero de cristal junto a la pila son la clase de detalles que harán de su cocina rústica un auténtico refugio casero.